La cantidad de talentos nuevos en estos últimos meses han complicado apostar por uno nuevo que comentar en uno de los clásicos "perfiles de coverista" típicos del pasado de este blog. Llega sin embargo ahora el momento de romper esta tendencia a la desaparición con la obligada reseña al que a mi entender es uno de los mejores talentos mundiales del mundo del cover, el metalero Pellek.
Per Fredrik Åsly aúna en sus covers tres de los elementos, al entender del que estas líneas escribe, claves para la consecución del rango de coverista top: el talento vocal, la adaptación de la canción a sus características y el carisma y conexión con el espectador.
La voz de Pellek rehuye los adjetivos que usualmente podamos aplicar a un coverista, tirando por los suelos lo que habitualmente consideramos extraordinario: capaz de agudos imposibles o vibratos en altura dignos de alabanzas, premios y fuegos artificiales, el saber hacer del escandinavo a la hora de dar efectos a su voz —no solo en la posedición, sino también en el directo— es simplemente soberbio, maestro y académico.
La adaptación de la selección musical al power metal es otra de sus grandes señas. Siendo el principal referente de un género aún por difundir en el cover mundial, Pellek lleva a su terreno las originales de forma magistral, consiguiendo que canciones como Let It Go, Gentleman o My Inmortal parezcan nacidas en el metal.
Por último, el carisma de Pellek es intachable. Ese "llego, hago una obra maestra y me voy como si tal cosa" —a lo Christina Grimmie o Jessie Michaels, pero en versión pasota— es digno de estudio: una auténtica maravilla en cada vaso de agua bebido a media canción, en cada mirada que atraviesa la cámara, la pantalla y los ojos del espectador, en cada "We go" en un inglés tan académico como el de cualquier catedrático de Harvard.
Por profundizar más, añadiremos que sus originales con su homónima banda Pellek ha ya tiempo que están en la calle ( http://pellek.com/ ), y que el futuro se le presenta flagrante, tal y como flagrante es cada nueva interpretación de este maravilloso artista.
Per Fredrik Åsly aúna en sus covers tres de los elementos, al entender del que estas líneas escribe, claves para la consecución del rango de coverista top: el talento vocal, la adaptación de la canción a sus características y el carisma y conexión con el espectador.
La voz de Pellek rehuye los adjetivos que usualmente podamos aplicar a un coverista, tirando por los suelos lo que habitualmente consideramos extraordinario: capaz de agudos imposibles o vibratos en altura dignos de alabanzas, premios y fuegos artificiales, el saber hacer del escandinavo a la hora de dar efectos a su voz —no solo en la posedición, sino también en el directo— es simplemente soberbio, maestro y académico.
La adaptación de la selección musical al power metal es otra de sus grandes señas. Siendo el principal referente de un género aún por difundir en el cover mundial, Pellek lleva a su terreno las originales de forma magistral, consiguiendo que canciones como Let It Go, Gentleman o My Inmortal parezcan nacidas en el metal.
Por último, el carisma de Pellek es intachable. Ese "llego, hago una obra maestra y me voy como si tal cosa" —a lo Christina Grimmie o Jessie Michaels, pero en versión pasota— es digno de estudio: una auténtica maravilla en cada vaso de agua bebido a media canción, en cada mirada que atraviesa la cámara, la pantalla y los ojos del espectador, en cada "We go" en un inglés tan académico como el de cualquier catedrático de Harvard.
Por profundizar más, añadiremos que sus originales con su homónima banda Pellek ha ya tiempo que están en la calle ( http://pellek.com/ ), y que el futuro se le presenta flagrante, tal y como flagrante es cada nueva interpretación de este maravilloso artista.
Dream On de Aerosmith, por Pellek
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